Figurilla Escher: Aire y agua (1938)

El movimiento del arte moderno en la pintura comenzó a finales del siglo XIX y continuó hasta la Segunda Guerra Mundial. Se vieron surgir nuevas formas de expresión artística que desafiaron las convenciones tradicionales de la pintura. Los primeros artistas en alejarse de las convenciones clásicas fueron los impresionistas, como Claude Monet, cuyo famoso trabajo "Impresión, amanecer" fue pintado en 1873. Los impresionistas introdujeron técnicas innovadoras como el uso de pinceladas gruesas para capturar los efectos de la luz natural. Con la llegada del siglo XX, surgieron nuevas tendencias como el fauvismo, liderado por artistas como Henri Matisse, quien en "La Danza" en 1909, utilizó colores vivos y saturados para crear composiciones dinámicas. El expresionismo abstracto, que surgió en la década de 1910, vio a artistas como Wassily Kandinsky y Frantisek Kupka explorando nuevas formas de abstracción para expresar ideas intangibles como las emociones y las sensaciones. Finalmente, el cubismo revolucionó las convenciones de representación de la realidad al introducir múltiples perspectivas en la misma composición. Pablo Picasso y su obra "Les Demoiselles d'Avignon" de 1907, y Georges Braque con "Le Grand nu" también realizado en 1907 son ejemplos de esto. En resumen, el movimiento del arte moderno en la pintura se caracterizó por la experimentación, la ruptura con las convenciones clásicas y la exploración de nuevas formas de expresión artística. Las obras y artistas mencionados aquí son solo una muestra de los muchos talentos que han contribuido a la riqueza de este movimiento.